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Entrevista | Miguel Ángel Peinado

Actualizado: 2 may 2020

Tenemos la oportunidad de charlar un rato con uno de los profesores más veteranos, más reconocidos y más queridos del centro. Imparte clase de inglés, pero enseña a los alumnos muchas más cosas a parte de la lengua extranjera.


"Dentro del aula realmente es muy difícil ver bullying porque todo el mundo está trabajando y el que no lo hace está siendo observado."


¿Cuántos años lleva en la enseñanza? Llevo exactamente 37 años, empecé a dar clase en el 83.


 

Del 1 al 10, ¿Cómo calificarías el sistema educativo actual? Es una pregunta difícil, tiene sus pros y sus contras, en general lo valoraría entre un 6 y un 7.


 

¿Ha notado mucho cambio en el sistema educativo desde que empezó hasta ahora? Sí, yo he pasado por 3 sistemas diferentes. Como alumno era el sistema franquista, que era un sistema donde todas las clases eran expositivas. Luego vino el sistema el BUP que significó una apertura muy grande, primaba el esfuerzo y había ciertos signos de libertad donde el alumno intervenía. Y luego está el actual que ha venido con el tema audiovisual, Internet… Pero todavía hay mucho qué hacer.

 

Con respecto al alumnado, ¿ha habido un gran cambio? Si lo calificamos como un alumnado trabajador, respetuoso. No ha cambiado, este centro siempre ha tenido este tipo de estudiantes. A nivel de conocimientos e inteligencia tampoco, el alumnado no suele cambiar, y este centro tiene afortunadamente un alumnado muy respetuoso, muy trabajador y abierto.


 

Entonces, no cree que antes los alumnos fuesen más respetuosos ¿no? No, nunca he creído en ese tópico porque primero, no lo he vivido, y después, se dice que el alumno refleja un poco de la sociedad. Digamos que ahora sí hay un alumno un poco apático, pero puede ser también un alumno que no le ve salida y no tiene motivación por luchar por algo porque cree que no hay nada después.

¿Quizás lo que falta entonces es una mayor motivación?

Quizás sí. Antes tú sabías que cubrías esta etapa y la universitaria e ibas al mundo laboral, pero ahora ¿quién te asegura un futuro laboral? También el sistema económico está cambiando y también se está potenciando más el tema profesional, lo cual es bueno porque no todo el mundo va a la universidad. En general, el alumno no ha cambiado sus actitudes, lo que le falta es motivación.

 

¿Qué añadiría y qué quitaría del sistema educativo? Añadiría unas clases más participativas, menos número de alumnos por clase, más interacción, mejores dotaciones de tecnología, que hubiera una enseñanza menos estresante, no de tanto estudio diario, intentar buscar un sustituto objetivo del examen.

Quitaría la excesiva burocracia y papeleo, la excesiva obsesión por la evaluación y menos por la enseñanza. Somos muy buenos evaluadores y muy malos enseñantes. Estamos todo el día metiendo notas en Séneca, pidiendo objetivo tras objetivo que no conducen a nada. También una nomenclatura que nadie entiende.


Además, nos estamos convirtiendo en unos robots funcionarios que dedican menos tiempo a la preparación de clase, que es lo que realmente importa, y más a la evaluación.

 

¿Cuál crees que es la mayor causa de abandono escolar? Una de ellas, la que ya te he dicho antes, poca motivación en vistas al mundo laboral. Otra es que quizás el mismo sistema hace pensar que no se prima el esfuerzo, sino que los alumnos pasan los cursos no por saber sino por la edad, y yo creo que se le está desayudando, es decir, si un alumno no supera una asignatura, pero por edad pasa a la siguiente y es de mayor nivel, pues llega un momento en el que se frustra.


Yo me he encontrado ese ejemplo en cuarto de ESO que es un curso que cierra ciclo, dónde un alumno que ha ido flojeando desde primero, no se le han puesto las soluciones y ha llegado a cuarto completamente desmotivado y sin salidas. Es como si en matemáticas no sabes hacer las operaciones básicas y te ponen a hacer logaritmos.


Entonces el alumno está pasando porque interesa que tu número no cuente como suspenso. Y es porque la política se ha metido demasiado en la educación, me gustaría ver que un sistema educativo dure por una vez, y no que queda gobierno que llegue adapte el sistema a su imagen. Entonces, para que sea bueno hay evaluarlo para veinte años, que salgan promociones y se vean resultados. La educación es un arma política, y cada partido que llega, ejerce su ideología en el terreno educativo.

 

Cambiando un poco de tema, ¿ha conocido algún caso de bullying? Directamente no, indirectamente algunos. Dentro del aula realmente es muy difícil ver bullying porque todo el mundo está trabajando y el que no lo hace está siendo observado. Hace muy poco que nos han puesto a patrullar en los recreos, es un sitio donde sí te puedes dar cuenta que existe.


Aquí en el Huarte con el horario tan apretado que hay, solo lo puedes constatar en los recreos. Pero sí que a posteriori sí que han venido alumnos, o incluso en redacciones, que cuando las he leído me he quedado perplejo al decirme que habían sufrido de este tipo de casos. Yo lo sospechaba, pero no lo había visto.


El acoso yo creo que se hace más de manera telemática que de manera telemática o en la calle. Yo he visto quedar para pegarse, gente que han maltratado a otros. Yo he visto un caso en Santa Margarita que a una chica se la agredía entre tres o cuatro y cuando vieron que nos acercábamos ya terminaron. Este tipo de casos se hace fuera de aquí, en el instituto es difícil.

 

¿Qué propondría para disminuir estos casos? La idea es la que siempre digo en clase, no te quedes con él. Es decir, si tú ves que te están intimidando, háblalo. El acosador en cuanto sabe que hay gente tomando las riendas, se va, porque no le interesa esa persona, le interesa una persona. Si tú has hablado con tus padres y protestan, o se lo has dicho al director, o a tu amigo o a un profesor, verás qué rápido desaparece de tu vida. Lo primero, cuéntalo. No te quedes con él, porque eso es lo primero que quiere.


Pienso que hay que mantenerse fuerte, que juega con tu debilidad, y si tú le plantas cara, él va a coger otra víctima. Hay que tener en cuenta que el acoso es una víctima de haberlo sufrido también. Es una persona generalmente a la que se la ha humillado mucho y cuando llega el momento lo ejerce con otros. Por eso digo que hay que tener mucho cuidado con los padres que pegan a los hijos, porque luego serán los futuros que peguen.

 

Entonces, ¿quizás el problema es que el que lo sufre no tenga el valor para contarlo? Exacto, no tienen el valor porque lo intimidan. Te dicen que como se lo cuentes a alguien te pegamos más. Y es justo lo contrario que hay que hacer, porque en cuanto lo hables, cambiará de víctima. Pide consejo, y cuanto antes mejor.


Además, la gente tiene que apoyarlo mucho, sus amigos tienen que empatizar con él, arroparlo en esos momentos, buscar los recursos. La institución tiene también que ayudar y castigar severamente el acoso. Cada uno en su parcela tiene que obrar. La persona contarlo, los profesores castigarlo y la ley penalizarlo como deba de ser. Todo disuasorio.

 

¿Ganas de jubilarse? Ganas no tengo, el año que viene me toca, sería mi último año porque curiosamente hago 30 años en este centro, empecé en el 90-91, y me voy al final del año que viene. Ya podría jubilarme, pero no quiero, hasta el año que viene.

Me encuentro fuerte, pero muchas veces te quejas del paro… Pues si te vas, ya dejas el hueco a una persona para que trabaje también por muy cómodo que te sientas.

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